El renacer de una tienda, la fe de una emprendedora Ana Victoria es una inmigrante venezolana que vive en Olot, una ciudad de la provincia de Girona, Cataluña. Nunca prestó demasiada atención a la cocina, aunque creció observando cómo su madre, Rosa, preparaba con esmero deliciosos platos típicos en su restaurante “La Vieja Apureña”, famoso en los llanos de Apure, Venezuela. Sin saberlo, Ana fue absorbiendo los sabores, olores y técnicas que más tarde cobrarían vida en un país lejano.
Jamás imaginó que dejaría atrás, con su familia, su tierra, su gente y todo lo que tenía y conocía, para terminar en la tierra de los volcanes catalanes. Y menos aún imaginó que aquí, en Olot, vendría a poner en práctica todo aquello que aprendió con tan solo mirar a su madre cocinar.
Con el apoyo de su hermano, comenzó a explorar la posibilidad de emprender un negocio que ayudara a su familia a salir adelante en esta nueva tierra. En medio de esa búsqueda, se topó con un anuncio de traspaso de una tienda de barrio: “Queviures Pilar”, con más de cinco décadas de historia. El local contaba con salida de humo, un detalle clave si se quería ofrecer comida elaborada. Ese detalle y la trayectoria del lugar motivaron a Ana a hacer la transacción, con la idea de conservar su esencia, pero añadir un nuevo toque: la comida venezolana.
Sin embargo, la realidad fue más dura de lo esperado. Queviures Pilar era, en esencia, un pequeño supermercado que ofrecía un plato preparado al día para llevar. Su clientela estaba compuesta en su mayoría por personas mayores de 60 años, con una identidad catalana muy arraigada y poco abiertas a cambios —especialmente si venían de manos extranjeras. En ese contexto, comenzó la transformación que daría origen a lo que hoy es Q’Pilar D’Ana.
El inicio fue una lucha por la supervivencia. Ana se enfrentó a los desafíos propios del emprendimiento en un país nuevo, en un sector que no dominaba y con una tienda en decadencia, como tantas otras botigas tradicionales golpeadas por la pandemia de COVID-19, la competencia de grandes cadenas de supermercados y el crecimiento de comercios extranjeros con precios imposibles de igualar.
Apenas tres meses después de tomar las riendas, la tienda se encaminaba hacia la quiebra. Los pocos clientes fieles que quedaban eran contados con los dedos de una mano. Los nuevos públicos a los que Ana intentaba atraer —venezolanos, latinos y otras culturas— no se sentían identificados con un local que aún lucía como una tienda exclusivamente catalana.
A pesar de todo, Ana no se rindió. Cuando los recursos se agotaron y la esperanza parecía desvanecerse, ella puso su fe en Dios. respaldada por su amiga no cesó de creer que Dios le ayudaría, comprendió que debía caminar por fe y no por vista. Fue entonces cuando, con claridad, recibió la inspiración para reinventar la tienda. Decidió aprovechar lo que tenía: su herencia culinaria, el legado de su madre Rosa y su convicción de que la diversidad podía ser una fortaleza.
Así nació Q’Pilar D’Ana, un nuevo concepto que conserva la palabra “Pilar” como homenaje a la fundadora original de la tienda, muy querida en la comunidad, pero que ahora, “Pilar”, cobra un sentido más profundo: como símbolo de soporte, columna que sostiene. En este caso, el Pilar que sostiene a Ana es su fe en Dios.
Esto aumentó la fe a su familia, su esposo Jorge y sus hijos unieron esfuerzos, para apoyar y transformar y embellecer la tienda con el concepto de ser “tienda-restaurant”. Desde ese momento, Q’Pilar D’Ana se ha convertido en un lugar de encuentro multicultural. Un espacio donde convergen venezolanos, latinos y catalanes y personas de todas partes del mundo, en un ambiente cálido, auténtico y familiar. Allí se sirven arepas, empanadas, cachapas y platos que mezclan sabores y tradiciones, todos preparados con amor.
El logo de la tienda, una arepa mordida con un corazón, representa esa esencia: la arepa como símbolo de Venezuela y el corazón que es el Amor, y el amor con el que se cocina. Una arepa puede ser de todos los países, porque se adapta, se abre y se rellena con la riqueza de muchas culturas —tal como ocurre en Q’Pilar D’Ana.
Hoy, esta pequeña tienda-restaurante es reconocida en redes sociales y páginas gastronómicas, recomendada por clientes felices de diversas nacionalidades. Ana Victoria no solo reinventó una tienda: convirtió un sueño en un testimonio de fe, esfuerzo y amor por lo propio y el respeto y adaptación a lo nuevo.
El logo de Q’Pilar D’Ana es una arepa mordida con un corazón, porque la arepa es propia de Venezuela y el corazón representa el Amor con que se hace. La arepa es capaz de ser no sólo de Venezuela sino de todas las naciones, porque sus rellenos pueden ser de todo lo comestible en el mundo, porque la arepa es así, simplemente es arepa, abierta para todos y que se rellena con la mezcla gastronómica de muchas culturas que aprendieron a convivir juntas y quererse y respetarse con deferencia y amor tal como ellas son.
Q' Pilar D' Ana -Gust Veneçolà & Latino - Gusto Venezolano & Latino 102 reseñas Google Pol Fages2025-08-25Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Tracte del personal exquisit i menjar molt bo hi tornarem Katherin LP2025-08-21Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Nos encanto todo, la amabilidad y la explicacion de cada plato y desgutacion. La comida estaba muy rica y se motaba que era del dia. Sin duda alguna cuando regresemos a Olot sera una parada necesaria. Lo que mas nos encanto fue la peticion de comida que pedi para mi hija. Muchisimas gracias. No hicimos foto por que estabamos con mucho apetito. Pero os recomiendo al 100% Sebastián Perez2025-08-16Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Buen servicio comida rica recomendado Evelyn Andrea Salazar Borrero2025-08-15Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Super recomendado, muy amable el que atiende la cachapa muy rica los jugos igual. isabel oseguera2025-08-13Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Una grata experiencia de saborear productos venezolanos en Olot , comida muy rica y trato exquisito, soy hondureña y me ah sorprendido muy gratamente… Artem F2025-08-05Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Very friendly owner from Venezuela! The food — cachapas, milkshakes, everything — was great! Zara Gomez2025-07-28Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Increíble comida, excelente la atención y la comida venezolana estaba divina Gaspare Gerardo Sigona Sanz2025-07-26Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Excelente sitio para comer comida latina y Venezolana, también venden productos latinos. La Cachapa con carne mechada y queso esta buenísima Verushka Sirit2025-07-26Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. La mejor cachapa que me he comido en Cataluña. Los tequeños de plátano increíbles y los veganos también. Los jugos deliciosos y la atención y el cuidado insuperable. Volveremos ahí si pasamos por Olot! 🩷 Ivonne Gonzalez2025-07-24Trustindex verifica que la fuente original de la reseña sea Google. Muy ricas las cachapas ,las empanadas son realmente de otro mundo , el sabor de Venezuela en todo momento